viernes, 6 de enero de 2012

31/12/11 Año nuevo en la isla del sol

Esa mañana llovía torrencialmente (como todos los días), desayunamos nuestro te de coca y esperamos a que se pasara el chubasco. Apenas paró tomamos las mochilas de mano y partimos hacia el lado norte. Por desgracia a los 40 minutos de marcha comenzó a llover de forma torrencial otra vez y nos empapamos hasta los huesos. Cuando volvimos realizamos la difícil labor de sacar la ropa y las zapatillas en ese clima tan húmedo. Fuimos a comer trucha (otra vez). Esa tarde me la tome para descansar y secar bien las cosas.
En la isla se promocionaba una fiesta de música electrónica a la que teníamos intenciones de asistir, pero cuando supimos el valor de la entrada (B$70) nos pareció mejor idea hacer nuestra propia fiesta con la gente del hostel. Esa noche cenamos una milanesa con ensalada y brindamos para despedir el 2011. Mas tarde fuimos a darle una vuelta a la fiesta y nos terminamos metiendo de colados jejejej.
Nos mojamos bastante pero valió la pena!! nos divertimos mucho

miércoles, 4 de enero de 2012

29/11/11 Las cascadas de Coroico

Nos levantamos temprano para ir a visitar las cascadas del lugar. Desayunamos te de coca con galletitas en medio de la montaña, en un lugar alucinante. Luego caminamos aproximadamente 3 hs por un camino de tierra mientras íbamos fotografiando todas las vistas hermosas de ese lugar.
Finalmente llegamos a la cascada, pasamos por plantaciones de coca y vimos como la secaban para el consumo.
La cascada era bastante alta y tenia como una pileta para que la gente se bañara. Como había mucha gente seguimos camino hasta la siguiente cascada. Ésta ultima no tenia acceso fácil, por lo que tuvimos que entrar entre los arboles y saltando sobre las piedras hasta un punto que no se pudo seguir avanzando. Ahí pudimos ver libélulas de varios colores y otros insectos interesantes.
Seguimos avanzando por el mismo camino y encontramos una tercer cascada. Esta era la mas turística y la mas impresionante. Tuvimos que pagar para entrar (B$2)  y nos encontramos con una caída de agua de unos 50 mts y varios senderos en la montaña que, por supuesto, los recorrimos por completo.
A la salida ya estábamos un poco cansados de tanto caminar, por lo que tomamos un pequeño minibus Nissan en que íbamos solo nosotros 3 de pasajeros (B$15). El pequeño viaje de vuelta fue impresionante, no por el paisaje (que por supuesto era genial) sino porque el camino estaba todo destruido y había llovido muchísimo el día anterior. Hemos quedado anonadados por la manera en que subía ese destartalado vehículo... charcos enormes, desniveles, barro, etc. En un momento dado se encajo en el barro y no había forma de continuar, las ruedas patinaban en el barro y el precipicio a un costado.
Nos bajamos y le ayudamos al chofer a colocar piedras y tierra en la única rueda que traccionaba. Después nos subimos y en la ultima fila de asientos nos pusimos a saltar, hasta que pudimos salir de ese berenjenal (a los saltos claro).
Una vez en el pueblo fuimos a almorzar para luego ir a la terminal. Nos íbamos de vuelta a La Paz.
Llegamos después de 3 hs con los pies agarrotados porque el minibus no era muy cómodo, a Villa Fatima, un lugar no muy lindo. Nos tomamos el ultimo minibus que salia a es hora (8pm) hacia Copacabana.
Atravesamos toda la ciudad, un terrible caos de vehículos en todas las direcciones posibles. El conductor tocaba bocina por cada metro recorrido o incluso menos. Luego pasamos por una zona que parecía un inmenso mercado callejero, con cuadras y cuadras de pequeños puestos. Llovía y era de noche. En una esquina había un muñeco grande como una persona colgado de un poste de luz como si estuviera ahorcado. Bastante raro ese lugar, rogábamos que el bus no se descompusiera justo ahí.
Después de un par de horas de viajar en la oscuridad total y con lluvia siempre presente, el chofer nos informo que ya habíamos llegado al estrecho de Tiquina, un lugar en el que solo se puede cruzar en balsa. El único problema era que a esa hora ya no había mas servicio de balsa. Y tuvimos que hacer una noche forzada en ese lugar: solo había un hotel destruido y bastante caro.
Dormimos como pudimos en esa pocilga y a las 5 am nos paso a buscar el minibus para seguir camino. Subimos con vehículo y todo a una balsa y cruzamos el lago para llegar a Copacabana. Nos volvieron a cobrar B$2 por la balsa. Cuando terminamos de cruzar todo estaba mojado y el bus patinaba para salir de la balsa.
A eso de las 7am llegábamos a la plaza en Copacabana, un lugar donde paraban todos los buses, porque ahí no existe terminal. Estuvimos un rato recorriendo hospedajes para conseguir algo barato, y en eso decidimos partir directamente hacia la isla del sol, ya que era 30 de diciembre y queríamos llegar con un margen de tiempo para conseguir un alojamiento a precio no tan descabellado. A las 8:15 tomamos un bote (B$15 c/u).
Lo primero que hicimos en la isla fue buscar alojamiento. Hay de todo, gente que se aprovecha del turista y cobra locuras solo por estar cerca del lago. Por suerte todavía estaban los precios de la temporada baja y conseguimos una habitación triple con baño compartido a muy buen precio (B$20 c/u) y hasta teníamos nuestro propio balcón!
Una vez instalados nos fuimos a almorzar. Preguntamos por varios restaurantes hasta que dimos con uno excelente y que era realmente barato (B$20), lugar donde no me canse de comer trucha a la plancha. En ese momento recién se estaba despejando el cielo y pudimos almorzar afuera, al sol, disfrutando de la mejor vista del lado sur de la isla.
Esa misma tarde salimos a recorrer a pie todo el lugar. A la noche comimos trucha a la luz de las velas, porque en ese lugar no había electricidad. Lo único malo fue que a la vuelta para llegar al hostel fuimos caminando por la oscuridad y por las piedras mojadas.

28/12/11 Ruinas de Tiwanaku

Llegamos a las 7am a la terminal de La Paz. Hacia mucho frio, pero no tanto como en potosi. Nos tomamos un te de coca que preparamos nosotros mismos con lo que nos sobro del tour de la mina. A continuacion enfrentamos el caos que reinaba en la calle, los autos pasan los semaforos en rojo, en contramano, uno puede hacer lo que quiera y la bocina es el saludo en cada esquina. Logramos tomar un taxi y luego un minibus hacia las ruinas de Tiwanaku. El paisaje fue hermoso una vez que salimos de la ciudad.
Llegamos como a las 9 de la mañana y comenzamos a recorrer el lugar. Llegamos antes que el cuidador del museo y pudimos entrar sin pagar jejeje pero al final volvimos para recorrerlo bien.
Lo unico malo de ese lugar es que hay que pagar si o si (B$80) para entrar a cualquier ruina o museo. Habia un hotel, un restoran y nada mas. Tomamos algunas fotos (aunque estaba prohibido)  y nos fuimos a comer. Justo despues se largo una lluvia muy fuerte y nos volvimos a la ciudad en un minibus que estaba saliendo en ese momento.
Cuando volvimos a La Paz sacamos pasaje para ir a Coroico, una mini ciudad en medio de la selva. El camino es hermoso, entre las nubes y las montañas nevadas con el precipicio a un lado. El viaje es siempre interesante por lo temerario que es el chofer: pasa los camiones en las curvas y con niebla...
En Coroico la pasamos muy bien. Llegamos de noche, el bus nos dejó en la p`laza que era pequeña pero muy linda. Estaba muy bien arreglada. Se veían pocos turistas extranjeros, mas que nada tuirismos interno. A esa hora en la iglesia, que quedaba en frente de la plaza, estaban en plena misa.
Conseguimos alojamiento en un hostel muy humilde (y barato), luego fuimos a comer pique macho (B$12) estaba muy rico. Esa misma noche compramos un agua ardiente nacional de naranja y lo tomamos en la fresca noche

27/12/11 De mineros en Potosí

Tomamos el tour y nos llevaron a conocer la actividad sacrificada del minero, desde el punto de vista de este último.
Nos llevaron al mercado del minero, un lugar enorme, lleno de pequeños puestos en la calle, donde se puede comprar desde una maza y un pico, hasta la mismísima dinamita en cartuchos (B$12 c/u). Mucho mejor que una cañita voladora para las fiestas jejeje.
También nos explicaron el valor que le dan a las hojas de coca y como les ayuda a los mineros a pasar el día bajo el encierro.
Después nos llevaron a una refinería donde extraían el mineral de plata moliendo el "complejo", que es la roca en bruto que sacan de la tierra. También vimos la triste realidad del cianuro: lo tiran al río :(
Luego nos preparamos para entrar en la mina. Nos vestimos con ropa de minero: un pantalón y una camisa de protección, un par de botas de goma y una casco con linterna incluida. Lo mas interesante es que estábamos vestidos con lo mismo que los mineros que estaban trabajando en el lugar.
Una vez que llegamos a la mina, entramos por uno de los túneles mas antiguos de la época colonial, ya que esa mina lleva en explotación desde esa época. En total habían mas de 180 minas en producción y en ellas estaban trabajando mas de 1000 obreros.
Los niños a partir de los 13 años ya se podían ver extrayendo el mineral.
Cuando ingresamos la mina estaba en pleno movimiento, podía verse el trabajo real de esas personas, gente que venia empujando vagones, otros picando directamente en la roca, otro taladrando para poner dinamita, etc. También visitamos al "Tío", una especie de dios que protege a los mineros y al que le rinden culto para que les rinda la excavación. Llegamos a bajar 3 niveles en profundidad a veces por huecos donde con suerte había lugar para una persona. Los túneles estaban hechos para personas de baja estatura, por lo que tuve que ir agachado gran cantidad del trayecto.
Al terminar la expedición fuimos a comer a un conocido restauran del centro (muy económico). Luego pasamos la tarde recorriendo la ciudad y terminamos en la plaza (donde comenzamos). Mas tarde fuimos a la terminal, donde con suerte conseguimos un pasaje para La Paz a B$80 c/u. Viajamos toda la noche y el trayecto fue bastante cómodo, pero también un peligro... llovía y el chofer parecía piloto del zonal cuyano.

lunes, 2 de enero de 2012

26/12/11 Cabalgata por Tupiza

Primero nos tomamos un minibus hasta un lugar donde estaban los caballos, luego nos vistieron para la ocasión (con sombrero de cowboy incluido eh). Los caballos que usamos eran criollos y algunos de una raza peruana.
Fue una experiencia única! el guia del grupo nos llevo hasta el cañón del duende que es un río seco que termina en medio de la montaña hasta que ya no podíamos avanzar mas con los caballos seguimos a pie escalando la montaña hasta que se nos termino el camino para seguir jejejeje.
Luego volvimos donde nos esperaban los caballos.
Después nos llevaron a un rio que es muy parecido al río Mendoza, donde almorzamos tamales bolivianos: eran bastante picantes pero buenisimos!!
Después de un breve descanso seguimos cabalgando atravezando el rio en varias ocasiones, unas veces al trote y otras al galope, una sensación que pone los pelos de punta. Estuvimos toda la mañana y casi toda la tarde cabalgando.
Al volver al hostel estábamos tan cansados que solo nos sentamos con Pedro a tomar mate con galletitas.
Esa misma noche comimos en un pequeño restauran un menú por solo B$10 que tenia sopa, plato principal y postre jejeje
Fuimos a la terminal para ir a Potosí. El micro salia como a las 22:30 y llegábamos a destino a las 5 am. El viaje fue bastante accidentado por la manera de conducir de los bolivianos, sumado a un camino destrozado era aterrante sentir como vibraba un colectivo de 2 pisos pasando por una calle llena de huecos, de noche y con lluvia. Esa noche no pude dormir casi, por el frío que hacia y por el loco del chofer. Además el paseo a caballo me pasaba la factura y me dolía todo el cuerpo jejeje.
Al llegar a Potosí hacían 6ºc. Nos tomamos un taxi por B$30 hasta un lugar que estaba lleno de hospedajes. Cuando llegamos desayunamos en un puesto de la calle un café con tortas y queso, luego caminamos un par de cuadras hasta la plaza y nos sentamos a esperar que saliera el sol. En eso nos encontró un ex-minero llamado Efraín, que nos ofreció un tour por las minas de plata de Potosí.

Rumbo a Tupiza

El paisaje del camino no tenia mucho que ofrecer, salvo algunos sectores con vastante vejetacion y algunos cerros. Cuando llegamos a Tupiza nos encontramos con un pueblito muy lindo, con casitas antiguas estilo colonial. La plaza centreal es muy linda y tambien paseamos por la plaza del estudiante.
Para aprovechar a full el dia, sin perder ni un minuto mas, conseguimos hospedaje en el hostel Quilmes (a la vuelta de la terminal) por B$100 2 dias (por nosotros 3) , un predcio excelente gracias al encargado Pedro.
Luego buscamos provisiones de agua y nos fuimos a hacer trekking por nuestra cuenta a la quebrada del diablo (4hs). Un lugar alucinante con un par de cascadas en el medio de la montaña. Escalamos las cascadas con mucho cuidado y llegamos tan alto como nos permitio el camino, la vista desde ahi era increible.
Luego regresamos bastante cansados y con hambre!! Nos costo un poco conseguir un lugar abierto y que sea medianamente economico, pero terminamos cumiendo pizza en Tupiza con una cerveza Huari jejeje
Volvimos tempano al hostel (como a las 22hs) para tomar unos "mates argentinos" con Pedro y Alejandro (un argentino musico que conocimos ahi). A pura guiitarreada y mate, la pasamos 10 puntos!!

25/12/11 Llegamos a Bolivia!!

El dia de navidad nos levantamos temprano y nos preparamos el desayuno en el hostel. Salimos hacia la frontera con Bolivia. Tuvimos que hacer un poco de cola y firmar unos papeles: listo, ya estabamos adentro del pais vecino :)
Apenas cruzamos el paisaje citadino cambia violentamente. Todo es distinto en Villazón, no lo recorrimos ya que solo estabamos de paso.
Lo primero que hicimos fue subirnos a un micro en la pequeña terminal. Algo que llama bastante la atencion es que si bien aceptan dinero argentino, el cambio es muy injusto: a B$1,20 ... una estafa!! El micro que debio partir a als 11am salio a las 12...